Jorge IV (Colin Firth) es el nuevo rey de Reino Unido. En un contexto histórico donde los nazis declaran la guerra a Reino Unido y la gente de este país necesita del apoyo moral de su líder y rey, Jorge IV se ve obligado a dar un discurso a través de un importante medio de comunicación: la radio.
¿El problema? Bueno… el problema es que el rey es tartamudo.
Estamos ante la presencia de una de las películas con una de las mejores actuaciones jamás vista. Y la verdad es que me quito el sombrero, por que lograr mostrar en dos horas de forma interesantísima el hecho de que un tartamudo tenga que dar un discurso es todo un desafío… un desafío que superaron las expectativas en todo sentido.
Ante la problemática, la mujer del rey le busca ayuda y contrata a un excéntrico personaje, que no se queda en el molde y salta al protagonismo como un excéntrico señor que dara los dosis de ese humor tan exquisito que tiene la película, a través de sus métodos tan poco ortodoxos, pero tan divertidos.
Incluso se destaca la banda sonora, la fotografía, los paisajes, el correcto y logrado contexto histórico.
Sin más, no hay mucho que criticar, esta película tiene bien merecida los oscars ganado, ha sido, sencillamente, sublime la actuación principal y las demás no se quedan atrás. Guiños a Shakespeare, Hitler, y otras figuras históricas le dan otro tinte a la película, además de ese peculiar humor británico tan característico.
Y no sólo hay que rescatar las interpretaciones, sino el valor moral que deja la película, la enseñanza acerca de la importancia de la oratoria, del poder de la palabra: fantástico.
Tal vez el único punto en contra han sido los ángulos de la filmación, demasiados cerca en el final de la película y muy utilizados en todo el resto. Obviamente la intención era ver con detalle los maravillosos gestos del actor principal, la duda en su rostro, su esfuerzo inagotable por lograr un discurso perfecto. Pero es que esto ya se evidencia a simple vista, sin la necesidad del casi sofocante e invariable ángulo: un recurso utilizado de forma excesiva, que ya parece un simple capricho del director.
En conclusión, recomendadísima película, actuaciones sublimes, sencillamente maravillosa.
Lo mejor:
Las actuaciones
El trasfondo
Los sutiles guiños históricos
El principio, magistral.
Lo peor:
Algunos ángulos de la cámara, que por momento se hacen tediosos.
Un par de diálogos un tanto densos.
Calificación Final: 9 (Nueve)
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